El BAFICI (siglas de Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, para el que todavía no lo sabe) terminó hace una semana, y dio para pensar un montón de cosas, algunas no del todo esperanzadoras, sobre la ideología de los multimedios y los organizadores, la distribución de las películas, la predisposición de los espectadores y el estado del cine actual, del arte en general y de la crítica y análisis de cine en particular. Pero en esta serie de posts que rememoran los días del festival no voy a reflexionar sobre ninguna de esas cosas (o al menos no me lo propongo explícitamente; si sale algo sobre esos temas, que salga…). Solamente haré una breve reseña sobre los films que vi, una suerte de diario de viaje que no se propone tener la calidad de tantas críticas incisivas que andan dando vueltas en el ciberespacio.
-Martes 11. Del trabajo llego al Malba para ver a las 20:15 “Last days” de Gus Van Sant, anunciada como una continuación estilística de “Elefante”, que me había fascinado. Pero “Last days” me decepcionó un poco. Van Sant pone como centro del film a una suerte de alter-ego de Kurt Cobain en sus últimos días, y parte de sus actitudes y movimientos torpes resultan encantadores, sí, pero la película termina aburriendo un poco (y no les digo cómo bostezarían los espectadores acostumbrados a films narrativamente más ágiles). Pero de todos modos le pongo 8 aires; la película es una búsqueda extremista de las posibilidades narrativas o expresivas cuando se parte de la nada. Simplemente, no fue de mi gusto (y decepcionó bastante al público en general).
-Luego vendría, a las 22:30, “Greaser’s palace”, una comedia-western que es una versión parodizada de la historia de Jesús. Fernando Martín Peña, director del festival, se refirió al realizador del film como “el padre de Robert Downey Jr… y viendo este film, se entiende por qué su hijo quedó así”. En efecto, es una de las experiencias más voladas y surrealistas que vi jamás en el cine, con momentos hilarantes y tiempos muertos que provocan nerviosismo y molestia en el espectador (lo cual era, efectivamente, el efecto buscado). 7 aires.
Y la frase que quedó flotando fue “If you feel, you heal”…
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1 comment:
Last Days
¡es el aburrimiento! -con los ojos inundados de un llanto involuntario-
sueña con cadalsos mientras se fuma una pipa.
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